Es una enfermedad potencialmente mortal en la cual una bacteria llamada Clostridium botulinum prolifera dentro del tubo digestivo de un bebé.
El Clostridium botulinum es un organismo esporulador o formador de esporas común en la naturaleza. Las esporas se pueden encontrar en la tierra y en ciertos alimentos como la miel y algunos almíbares de maíz.
La enfermedad se presenta principalmente en bebés pequeños entre las seis semanas y seis meses de edad, aunque se ha informado que ha ocurrido en bebés con apenas tres días de nacidos y en niños de hasta un año de edad.
Entre los factores de riesgo se puede mencionar la ingestión de miel en los bebés, permanecer alrededor de tierra contaminada y tener menos de una deposición al día durante un período de más de dos meses.
El médico llevará a cabo un examen físico. Éste puede mostrar una disminución del tono muscular, disminución o ausencia del reflejo nauseoso y de los reflejos tendinosos profundos, al igual que párpados caídos.
Se puede analizar una muestra de materia fecal del bebé para verificar si hay presencia de toxina botulínica o de bacterias.
Se puede igualmente llevar a cabo una electromiografía (EMG) para ayudar a diferenciar entre problemas musculares y neurológicos.
La inmunoglobulina botulínica es el principal tratamiento para esta afección y los bebés que reciben este tratamiento tienen períodos de hospitalización más cortos y una enfermedad menos severa.
Cualquier bebé con botulismo tiene que recibir tratamiento complementario durante su recuperación, lo cual abarca:
Si se presentan problemas respiratorios, se puede necesitar el soporte respiratorio, incluyendo el uso de un respirador.
Los antibióticos no parecen ayudar al bebé a mejorar más rápidamente y no son necesarios, a menos que se desarrolle otra infección bacteriana como una neumonía.
El uso de la antitoxina botulínica derivada de humanos también puede servir.
Con la detección y el tratamiento oportunos, el niño generalmente se recupera por completo. Los casos complicados pueden derivar en muerte o discapacidad permanente.
Puede presentarse insuficiencia respiratoria que requiera de asistencia con respirador (ventilación mecánica).
Debido a que el botulismo infantil es potencialmente mortal, acuda al servicio de emergencias o llame al número de emergencias local (911 en los Estados Unidos) de inmediato si su bebé presenta síntomas de botulismo.
Teóricamente, la enfermedad podría prevenirse evitando la exposición a las esporas. Dado que la miel y el almíbar de maíz son fuentes de esporas del clostridio, no debe suministrarse a los niños menores de 1 año.
Arnon SS. Botulism (Clostridium Botulinum). In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 19th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 202.